La agencia estatal China Nueva citó a autoridades de la policía de la región autónoma de Xinjiang para aumentar a 156 muertos su anterior balance facilitado este lunes que había cifrado las víctimas mortales en 140 y los heridos en 828.
Ese derramamiento de sangre provocó este lunes la reacción de Estados Unidos. "Estamos profundamente preocupados por las informaciones sobre numerosos muertos y heridos en Urumqi en el oeste de China", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en Moscú, donde el presidente estadounidense, Barack Obama, efectúa una visita oficial. "Por ahora, las informaciones no son claras sobre las circunstancias que rodearon las muertes y las heridas. Por tanto, resulta prematuro hacer comentarios o especular" sobre lo ocurrido, añadió el portavoz, quien pidió asimismo "moderación" a toda la población de Xianjiang.
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1 comentarios:
Bueno pero la violencia está arropando al mundo, ayer era en Honduras, hoy en China.
Tantas violencias afectan a personas inocentes como a familias enteras desde los padres hasta los indefensos nios.
China Estamos contigo...
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