Mas de 250 victimas en la india por oleada de frio.

Una ola de frío que ha causado más de doscientas cincuenta muertes está barriendo el norte de la India desde hace días.

En ciudades como Chandigar, donde las mínimas han llegado a los dos grados bajo cero y la mayoría de las escuelas no cuentan con calefacción, se han suspendido las clases hasta nuevo aviso. En las regiones montañosas, como Leh, se han superado los 20 grados bajo cero e incluso en algunos puntos del cálido Rajastán el mercurio ha descendido por debajo de los cero grados.

En Delhi, esta ola de frío provocada por una corriente helada proveniente del oeste del país no ha alcanzado tales extremos, con mínimas de alrededor de siete grados durante la noche. Sin embargo, debido a la gran cantidad de gente que duerme a la intemperie o refugiada en condiciones precarias, también se han producido víctimas mortales, sobre todo personas mayores, enfermos y niños. En las regiones vecinas de Bihar, y Utar Pradesh se han registrado más de 50 muertes por el frío en los últimos días.



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Por otro lado, la densa niebla que se ha adueñado durante semanas de amplias zonas del norte del país ha provocado un aumento en los accidentes de tráfico e interrupciones en los servicios de trenes, autobuses e incluso el aeropuerto internacional, que ha dejado de funcionar en varias ocasiones durante horas y decenas de vuelos han sido retrasados o suspendidos. En las carreteras de la capital, con la visibilidad reducida a menos de 50 metros y un parque móvil mayor que el de Bombay, Calcuta y Madrás juntas, los atascos han sido tremendos.
Críticas a las administraciones

Con todo, los que peor parte se han llevado han sido aquellos que carecen de un lugar donde refugiarse del frío. El gobierno municipal de Delhi ha sufrido grandes críticas desde varias organizaciones humanitarias, que acusan a las instituciones de falta de sensibilidad ante este problema.

En una zona adyacente al estadio Nehru, donde se inaugurarán los Juegos de la Commonwealth en el próximo mes de octubre, la policía procedió a desalojar y demoler un poblado de chabolas donde vivían unas 100 personas para construir un aparcamiento en su lugar. Los activistas critican que tales acciones se lleven a cabo sin tener en cuenta una alternativa para realojar a estos ciudadanos.

Cada mañana, los servicios de limpieza de la capital india retiran una media de tres cuerpos de personas que han muerto de frío.