Los Tigres del Licey, si, el glorioso Licey protagonizo este sábado un lió de carácter mayor en San Francisco de Macorís, cuando Erick Aybar fue golpeado por un picheo de Julio de Paula y este le fue encima al picher.
Dentro de los empujones y tropiezos que se vivieron en el montículo por parte de las dos bancas que se habían vaciado, pudimos ver muy bien cuando el jugador con el numero 4 del Licey, D; Ángelo Jiménez empujo al lanzador De Paula, luego de que todo ya estaba calmado, esto volvió a calentar a los muchachos que todavía se mantenían en el box, pero esta vez fue mucho mas difícil la situación, ya que Willy Aybar, hermano de Erick quería pelear con quien saliera de Los Gigantes y hasta con el Gatito Martínez, que estaba calmando la cosa, insistía en pelear.
Esto como en cada pleito entre peloteros, debió quedase entre ellos, pero entonces fue cuando Emilio Bonifacio tomo una botella plástica con algo dentro y lo lanzo sobre los palcos bajos, claramente a los fanáticos del lado del equipo Gigante y esto fue lo que provoco que el publico también se involucrara en este problema.
Nunca se debe lanzar nada hacia los fanáticos, porque ellos son los dueños del espectáculo, los que mantienen a cada pelotero con sus taquillas y compras dentro del estadio y lo mas importante los que apoyan en familia a sus equipos, porque si de algo estamos seguros es de que siempre hemos dicho que el béisbol dominicano se diferencia de otros deportes, precisamente porque su nivel de seguridad es de primera, por lo cual, se puede ir en familia.
Pero eso no fue lo que pensó Emilio cuando lanzo varias veces botellas y otras cosas al publico y no solamente el, ya que también se vio muy claro al veterano Carlos Pérez, Willy Aybar, uno con el numero 73, que lanzo pelotas al publico y otras cosas mas, al igual que el CAPITAN AZUL Ronny Belliard.
Esas pelotas, botellas y demás objetos lanzados contra los fanáticos, provocaron heridas en la anatomía de los simpatizantes que fueron capturados por las pelotas que lanzaban los jugadores de los tigres.
Luego de varios minutos y que el publico saliera casi en su totalidad del estadio, Los Gigantes seguían proporcionando la seguridad necesaria para que los jugadores del Licey se sintieran seguros y fue cuando entonces entraron a sus cuevas, pero no se crean que se fueron a tomar un baño, o algo así, sino que se fueron hacia sus respectivos vehículos y según nos cuentan personas que vieron cuando se enfundaron sus armas, como quien dice, estamos en el viejo oeste.
Los Árbitros se reunieron con los dirigentes y fue entonces cuando se determino que el partido sería suspendido en ese momento por entender que era lo más sano en ese momento para el bien del evento y de todos, quedando Licey ganando 7 carreras por 6.
Podemos dar gracias a Dios, que no pasaron otras complicaciones, porque conociendo la reacción de un pueblo, porque no fue a los fanáticos presentes que los jugadores que lanzaron objetos a las gradas pudieron provocar, no, ellos provocaron a todo San Francisco de Macorís, por lo que entiendo deben agradecer al santísimo que no paso de ahí.
Ojala este capitulo negativo se haya cerrado ahí mismo, porque esto es un gran espectáculo deportivo que debe seguir como lo que es, el principal atractivo de nuestro país.
Para ver las fotos del problema haga click en el titulo del chisme.
Gracias a: Fiebre Deportiva
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